Desconectarte de los sentidos y de los pensamientos,
paralelamente a imaginarme tu boca.
Una sensación de calma recorre entonces mi cuerpo,
aunque ni siquiera pueda sentirla, tu imágen me tranquiliza;
haciendo que mi corazón desaceleré sus agitadas pulsaciones
y que se normalicen mis respiraciones.
Y entonces, lo que antes me costaba horas, noches en vela, temblores, descontrol, altibajos, caos;
se convierten en un dulce sueño que tiene como protagonista a
tu boca.

No hay comentarios:
Publicar un comentario