de lo que vengo a hablarte.
No es de un abrir y cerrar de ojos.
Hablo de no poder mirarte a la primera
sin que antes
me hayan temblado las manos,
sudado los dedos,
enrojecido las mejillas,
mordido los labios, peinado el cabelo,
aguantándome el mirarte sin antes bajar la mirada y repetirme:
-levanta la mirada que vas a parecer tonta-

No hay comentarios:
Publicar un comentario