lunes, 10 de marzo de 2014

Historia de una cuchara

Y entonces .
Y entonces la taza donde ahogamos los recuerdos,
que aún conservan a algún naufrago
 que consiguió atarse las manos a un trozo de esperanza,
esperanza que nosotros intentamos destruir
porque sabíamos de sobra que
                                             saldría a flote.
Y entonces el naufrago,
que subsiste a base de respirarte,
o pensarte o soñarte o recordarte o amarte,
atado al último trozo del naufragio,
luchando contra la furia de las olas que intentan ahogarle.


Y entonces tú y yo,
removiendo el café con una cucharilla que solo sabe herir al naufrago
porque a tí y a mí ya nos hieren nuestras miradas;
 rebosantes de sueños no cumplidos
y de esperanzas consumidas por el miedo y el "no puedo"


Y entonces la cuchara y el naufrago en lucha permanente,
 la cuchara apática que no entiende de "te quieros",
y sigue removiendo el café consumiendo los últimos restos de esperanza
a los que se aferra el último naufrago,
que cansado de batirse en duelo contra las olas
se esta hundiendo entre los cuerpos de los demás desamparados,
                que aceptaron la derrota.